Botas de presoterapia para activar la circulación y recuperar mejor. Aquí te contamos cómo funcionan, sus beneficios reales y cuándo no usarlas.
Las botas de presoterapia (compresión neumática intermitente) aplican una presión rítmica y graduada en las piernas para impulsar el retorno venoso y linfático. Bien programadas, ayudan a aliviar la pesadez de piernas, favorecer la recuperación muscular tras el ejercicio y reducir la hinchazón leve por retención de líquidos. También tienen contraindicaciones claras. A continuación, una guía práctica, basada en evidencia, para decidir si son para ti y cómo utilizarlas con seguridad.
En breve
- Mejoran el retorno venoso y el drenaje linfático, aliviando piernas cansadas e hinchazón leve.
- Útiles tras el entrenamiento para acelerar la sensación de recuperación muscular.
- Sesiones típicas: 15–30 minutos, presión moderada y progresiva, 3–5 días/semana.
- No usar con trombosis venosa activa, insuficiencia cardiaca descompensada, infecciones o heridas en la zona.
- Ante patologías vasculares, embarazo o linfedema, consulta primero con un profesional sanitario.
Qué son y cómo funcionan las botas de presoterapia
Las botas de presoterapia son fundas con cámaras de aire que se inflan y desinflan siguiendo un patrón secuencial. Ese “masaje neumático” aplica presión externa, empujando la sangre venosa y la linfa desde los pies hacia el corazón.
- Mecanismo clave: compresión intermitente y gradual (de distal a proximal) para favorecer el retorno venoso y el drenaje linfático.
- Sensación: presión progresiva, sin dolor. No debe cortar la circulación ni adormecer excesivamente.
- En casa o en clínica: su uso se ha extendido del hospital al bienestar y la recuperación deportiva gracias a equipos seguros y programables.
Más sobre la terapia de compresión neumática en una explicación clínica clara de la Cleveland Clinic: Intermittent Pneumatic Compression Therapy.
Beneficios principales (y qué dice la evidencia)
Alivio de piernas cansadas y mejor retorno venoso
La compresión neumática intermitente aumenta el flujo venoso y puede reducir la sensación de pesadez y edema leve por estasis venosa, largos periodos de pie o viajes. La evidencia clínica respalda su papel en el manejo de problemas venosos y la reducción de riesgo trombótico en contextos médicos, bajo supervisión profesional:
- Revisión Cochrane sobre prevención de trombosis: Intermittent pneumatic compression for preventing DVT.
- Guía NICE (Reino Unido) para profilaxis de tromboembolismo venoso: NICE NG89.
Aunque estas guías se centran en entornos clínicos, el mecanismo subyacente (mejor retorno venoso) es el mismo que se busca en el uso doméstico para confort y recuperación.
Apoyo al drenaje linfático y control del edema leve
En el ámbito del linfedema, la compresión (incluida la neumática) forma parte de protocolos de manejo cuando está indicada por un especialista. Recursos de referencia:
- International Lymphoedema Framework: Best Practice for the Management of Lymphoedema.
- NHS (Servicio Nacional de Salud, UK): Tratamiento del linfedema.
En bienestar general, muchas personas perciben menos hinchazón al final del día y más ligereza en las piernas tras sesiones regulares.
Recuperación deportiva y menor dolor muscular percibido
Después del ejercicio, la compresión externa puede ayudar a evacuar metabolitos y líquidos, disminuyendo la sensación de fatiga y rigidez. La literatura en deporte indica mejoras subjetivas de recuperación y confort; los efectos sobre marcadores fisiológicos varían según protocolo y población. Consulta un resumen práctico en fisioterapia: Physio‑pedia – Intermittent Pneumatic Compression.
Consejo: combina la presoterapia con hidratación, sueño adecuado y movilidad suave. La recuperación es multifactorial.
Apoyo en cuidados venosos específicos (ámbito clínico)
En el manejo de úlceras venosas, la compresión neumática puede considerarse como complemento a la compresión elástica en determinados casos clínicos:
- Revisión Cochrane: Intermittent pneumatic compression for venous leg ulcers.
Importante: estas aplicaciones clínicas requieren valoración y seguimiento por profesionales sanitarios.
Cómo usar las botas de forma segura y efectiva
Duración, frecuencia y presión orientativas
- Duración: 15–30 minutos por sesión en bienestar/recuperación. Avanzar hasta 45 minutos si se tolera bien.
- Frecuencia: 3–5 veces por semana; diaria en periodos de carga deportiva, ajustando la presión.
- Presión: rango moderado y progresivo. Como referencia general, muchas personas se sienten cómodas entre 30–70 mmHg para recuperación y confort. Evita presiones altas si no tienes indicación médica.
- Secuencia: de pies a muslo, con ciclos intermitentes y pausas de desinflado.
Si en cualquier momento aparece dolor agudo, adormecimiento intenso, palidez extrema o mareo, detén la sesión.
Antes, durante y después
- Antes: hidrátate y eleva ligeramente las piernas 3–5 minutos. Revisa la piel (sin heridas activas).
- Durante: posición tumbada o semitumbada, sin cruzar las piernas. Ajusta el equipo para un cierre cómodo, sin pliegues que hagan “cortes”.
- Después: camina unos minutos o realiza movilidad suave de tobillos y caderas para mantener el retorno circulatorio.
Señales de ajuste correcto
- Notas compresión firme pero no dolorosa.
- Los dedos mantienen color y temperatura normales.
- La sensación tras la sesión es de ligereza/calor agradable, sin hormigueo persistente.
Contraindicaciones y precauciones
Evita la presoterapia en los siguientes casos, salvo indicación médica expresa:
- Trombosis venosa profunda (TVP) o embolia pulmonar actual o sospechada. Información general: CDC – DVT.
- Insuficiencia cardiaca descompensada o edema por causa cardiaca.
- Infecciones cutáneas activas, celulitis, heridas abiertas en la zona de aplicación.
- Isquemia arterial grave, dolor en reposo, úlceras isquémicas.
- Fracturas o traumatismos recientes no estabilizados.
Precauciones (consulta previamente con tu médico):
- Embarazo (puede estar permitido con presión suave para confort venoso, pero requiere valoración).
- Linfedema, varices importantes o patologías vasculares diagnosticadas (ajuste individual de presión y pauta).
- Neuropatías periféricas con sensibilidad reducida.
- Historia de TVP, trastornos de coagulación o uso de anticoagulantes.
Quién puede beneficiarse
- Deportistas y personas activas que buscan una recuperación percibida más rápida entre sesiones de entrenamiento.
- Profesionales que pasan muchas horas de pie o sentados (hostelería, retail, oficinas).
- Viajeros frecuentes que quieren aliviar la sensación de piernas hinchadas tras trayectos largos.
- Personas con sensación de pesadez vespertina y retención de líquidos leve, sin patología vascular grave.
En caso de condiciones médicas diagnosticadas, la presoterapia debe integrarse en un plan supervisado por profesionales sanitarios.
Guía práctica de elección y uso en casa
- Ajuste y tallaje: elige botas que cubran desde el pie hasta el muslo si buscas un retorno venoso óptimo. Asegura un cierre sin pliegues ni compresiones puntuales.
- Programas y cámaras: más cámaras permiten una compresión más “fluida” y uniforme. Los programas con secuencias graduales son los más versátiles.
- Higiene: usa prendas finas y limpias. Desinfecta el interior tras su uso si sudas.
- Integración con tu rutina: tras entrenos intensos, sesiones de 20–30 minutos a presión moderada, preferiblemente en la primera hora post‑ejercicio; en días de oficina o viaje, sesiones más cortas al llegar a casa.
Regla de oro: prioriza la comodidad y la constancia frente a presiones extremas. La respuesta del cuerpo mejora con regularidad y buena tolerancia.
Tabla de parámetros orientativos
Título: Guía rápida de parámetros para botas de presoterapia (uso no clínico)
| Objetivo | Presión orientativa (mmHg) | Duración por sesión | Frecuencia semanal | Notas de seguridad |
|---|---|---|---|---|
| Recuperación tras ejercicio | 30–60 | 20–30 min | 3–5 | Evita presión alta si hay dolor muscular muy intenso o daño agudo |
| Alivio de piernas cansadas | 30–50 | 15–25 min | 3–7 | Mejor por la tarde/noche; hidrátate antes y después |
| Hinchazón leve por sedentarismo/viaje | 30–50 | 20–30 min | 3–5 | Combina con movilidad de tobillos y elevación de piernas |
| Apoyo al drenaje linfático leve | 30–45 | 20–30 min | 4–7 | En linfedema diagnosticado, sigue pautas de tu especialista |
| Usuarios sensibles o primera vez | 20–35 | 10–20 min | 2–3 | Aumenta gradualmente según tolerancia |
Nota: estos rangos son orientativos para bienestar. En patologías vasculares o linfedema, la pauta debe individualizarse por un profesional.
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FAQ
¿Cuántas veces a la semana debería usar las botas de presoterapia?
Para bienestar y recuperación, muchas personas obtienen beneficios con 3–5 sesiones semanales de 15–30 minutos. En fases de carga deportiva o jornadas especialmente exigentes, puede usarse a diario con presiones moderadas, siempre que no aparezcan molestias. Empieza con 2–3 sesiones la primera semana, observa tu respuesta (ligereza, menos hinchazón, mejor descanso) y ajusta. Si existe una condición médica (venas varicosas avanzadas, linfedema, cardiopatía), busca una pauta personalizada con tu médico o fisioterapeuta.
¿Qué presión es adecuada para mí si soy principiante?
Comienza bajo y sube gradualmente. Un rango de 20–35 mmHg suele resultar cómodo para iniciarse; si la tolerancia es buena y no hay contraindicaciones, aumenta a 30–50 mmHg según objetivo y sensación. Evita que la compresión cause dolor, adormecimiento marcado o cambios de color en los dedos. Recuerda: más presión no siempre equivale a mejores resultados; la clave es una compresión uniforme, secuencial y bien tolerada.
¿Es útil después de entrenar fuerza o carrera?
Sí, como parte de una estrategia global de recuperación. Muchas personas reportan menor rigidez y una sensación de recuperación más rápida tras 20–30 minutos de compresión secuencial en la primera hora post‑entreno. Combínalo con hidratación, proteína suficiente y sueño. Si hay dolor agudo, sospecha de lesión o inflamación marcada, prioriza reposo relativo y valoración profesional antes de aplicar compresión.
¿Puedo usar presoterapia si estoy embarazada?
El embarazo conlleva cambios venosos y puede aumentar la sensación de piernas pesadas. Algunas mujeres encuentran alivio con presiones suaves y sesiones cortas. Sin embargo, cada caso es distinto: consulta previamente con tu obstetra, especialmente si hay factores de riesgo de trombosis, hipertensión gestacional, varices importantes o edema significativo. Ante cualquier síntoma inusual (dolor, enrojecimiento, asimetría de la pierna), suspende el uso y busca atención médica.
¿Cuándo no es recomendable usar estas botas?
Evítalas si tienes trombosis venosa profunda actual o sospechada, insuficiencia cardiaca descompensada, infecciones cutáneas activas o heridas en la zona, o enfermedad arterial grave. Precaución especial con linfedema, embarazo, neuropatías y anticoagulación: requiere valoración profesional. Para conocer el contexto clínico y riesgos de TVP, puedes revisar recursos fiables como CDC – DVT y guías como NICE NG89.
Para llevar
- La presoterapia favorece el retorno venoso y el drenaje, aliviando piernas cansadas e hinchazón leve.
- Úsala 15–30 minutos, 3–5 días/semana, con presión moderada y progresiva.
- Detén la sesión si hay dolor agudo, entumecimiento intenso o cambios de color en la piel.
- Contraindicada en TVP activa, infecciones locales, insuficiencia cardiaca descompensada e isquemia arterial grave.
- En embarazo o patologías vasculares/linfáticas, consulta primero con tu médico.
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