Botas de presoterapia: beneficios para la circulación

Botas de presoterapia: beneficios para la circulación

Botas de presoterapia: qué son, cómo funcionan y por qué mejoran tu circulación.

Si buscas aliviar piernas cansadas, reducir la hinchazón y optimizar tu recuperación, las botas de presoterapia son una solución eficaz y segura. Este sistema de compresión neumática intermitente estimula el retorno venoso y el drenaje linfático, ayudando a mover líquidos estancados, oxigenar los tejidos y relajar la musculatura. A continuación, te explicamos sus beneficios, cómo usarlas bien y en qué fijarte para elegir el equipo adecuado.

En breve

  • Mejora del retorno venoso y alivio de piernas pesadas en 20–30 minutos por sesión.
  • Reducción de edema y retención de líquidos gracias al masaje secuencial de aire.
  • Recuperación deportiva más rápida al facilitar la eliminación de metabolitos y la relajación muscular.
  • Uso doméstico seguro con pautas claras de presión, duración y frecuencia.
  • Contraindicaciones puntuales: consulta si tienes trombosis, arteriopatía periférica, infección cutánea o cardiopatía no controlada.
Objetivo Ajuste recomendado Frecuencia orientativa
Aliviar piernas cansadas Presión suave–media (40–80 mmHg) 20–30 min, 3–5 días/semana
Reducir hinchazón (retención de líquidos) Programa secuencial con vaciado distal–proximal 30–45 min, días alternos
Recuperación deportiva Presión media (60–90 mmHg) tras el ejercicio 20–30 min, 24–48 h post-entreno
Bienestar y mantenimiento Presión confortable y progresiva 15–20 min, 2–3 días/semana

Qué son las botas de presoterapia y cómo actúan

Las botas de presoterapia son fundas con cámaras de aire que se inflan y desinflan de manera secuencial. Este ciclo genera una compresión que empuja la sangre y la linfa desde los pies hacia el corazón, imitando un “masaje” fisiológico.

Compresión neumática intermitente: el principio

La compresión neumática intermitente (IPC) alterna fases de presión y liberación. Ese gradiente presiona primero zonas distales (tobillos) y progresa hacia regiones proximales (muslos), favoreciendo:

  • El retorno venoso y la disminución de la estasis sanguínea.
  • El drenaje linfático y el movimiento de líquidos intersticiales.
  • Un efecto analgésico-relajante por reducción de la tensión muscular.

Para conocer el enfoque médico de la IPC, consulta esta guía de la Cleveland Clinic.

Efectos fisiológicos esperables

  • Menos pesadez y calambres nocturnos al mejorar la hemodinámica venosa.
  • Disminución del perímetro de pierna asociado a edema leve.
  • Sensación de piernas ligeras y recuperación subjetiva más rápida tras esfuerzo.

Consejo: busca una sensación de compresión firme pero cómoda. Dolor o hormigueo persistente indican presión excesiva o talla inadecuada.

¿En qué se diferencian de otras soluciones?

  • Frente a las medias de compresión: las botas aplican compresión dinámica y programable, no estática.
  • Frente a un masaje manual: ofrecen sesiones consistentes y uniformes, ideales para uso regular en casa.
  • Complementan, no sustituyen, hábitos como caminar, elevar piernas y una hidratación adecuada.

Beneficios para la circulación y las piernas

Alivio de piernas cansadas y edema leve

La IPC reduce la acumulación de líquidos y mejora el retorno venoso. En casos de mala circulación funcional (sedentarismo, largas horas de pie), una rutina de 20–30 minutos ayuda a descargar las piernas y disminuir la hinchazón vespertina.

Varices e insuficiencia venosa leve: apoyo sintomático

Las botas pueden aliviar síntomas como pesadez y dolor ligados a varices leves, como complemento a la compresión elástica, la movilidad y el control del peso. La evidencia clínica en patologías venosas sugiere que añadir IPC puede ser útil en contextos específicos; por ejemplo, la revisión Cochrane sobre úlceras venosas (2014) observó beneficios cuando se combinaba con otras medidas de compresión.

Recuperación muscular tras el ejercicio

En deportistas, la compresión secuencial puede acelerar la percepción de recuperación y reducir el dolor muscular de aparición tardía. Un estudio en deportistas (2015) mostró mejoras en síntomas de fatiga tras protocolos de compresión dinámica peristáltica, especialmente cuando se aplica dentro de las 24–48 horas post-entrenamiento.

¿Para quién son adecuadas?

  • Personas con piernas hinchadas o cansadas por sedentarismo o trabajo de pie.
  • Viajeros frecuentes o quienes permanecen muchas horas sentados.
  • Deportistas que buscan optimizar la recuperación y la sensación de piernas frescas.
  • Usuarios con retención de líquidos leve que no presenten contraindicaciones.

Si quieres conocer equipos orientados al bienestar y la recuperación, explora nuestra colección de presoterapia diseñada para un uso fácil y eficaz en casa.

Cómo usarlas paso a paso

  1. Ajusta la talla: las cámaras deben cubrir desde el pie hasta el muslo sin pliegues.
  2. Selecciona programa secuencial con gradiente distal–proximal.
  3. Elige presión “confort firme”: normalmente 40–90 mmHg. Empieza abajo y sube gradualmente.
  4. Duración: 20–30 minutos por sesión; 30–45 si hay más hinchazón.
  5. Frecuencia: 3–5 veces por semana para bienestar; tras entreno, dentro de 24–48 h.
  6. Postura: tumbado o reclinado con piernas al nivel del corazón; hidrátate antes y después.

Tip: combina la sesión con respiración diafragmática lenta para potenciar el retorno venoso.

Seguridad y contraindicaciones

La presoterapia es segura en población general cuando se respeta la presión y el tiempo. Evita su uso y consulta a un profesional si tienes:

  • Trombosis venosa profunda (TVP) actual o reciente, o alto riesgo trombótico.
  • Enfermedad arterial periférica moderada-grave.
  • Insuficiencia cardiaca descompensada, edema de causa cardiaca o renal no controlada.
  • Infección cutánea activa, heridas abiertas no protegidas o neuropatía severa.
  • Embarazo: consulta previamente; en muchos casos se ajusta la presión y la duración.

Para una valoración personalizada, puedes escribirnos desde la página de contacto.

Cómo elegir unas buenas botas de presoterapia

  • Número de cámaras y solapamiento: más segmentos = masaje más progresivo y uniforme.
  • Rango de presión real y estable: que permita de 30 a 100 mmHg con control fino.
  • Programas y ciclo de inflado: secuenciales, con opción de “hold” y desinflado completo.
  • Tallas y ergonomía: ajuste sin fugas, cremalleras sólidas, interior fácil de limpiar.
  • Ruido y portabilidad: ideal si piensas usarlas por la noche o en diferentes estancias.
  • Servicio y garantía: soporte posventa y recambios disponibles.

En KUMO unimos estética, tecnología y rendimiento para facilitar una rutina de recuperación consistente. Conoce nuestro enfoque en KUMO.

Integra la presoterapia en una rutina de recuperación

  • Después de entrenar: 20–30 min de presoterapia + estiramientos suaves.
  • Días de descanso: sesión ligera para favorecer el drenaje.
  • Complementos útiles:
  • Luz roja para recuperación muscular y sueño reparador: descubre la terapia de luz LED.
  • Liberación miofascial previa o en días alternos con la pistola de masaje KUMOPulse Air.
  • Hábitos: caminar, elevar piernas al final del día y buena hidratación.

Resultados: qué esperar y cuándo

  • Primera sesión: sensación de ligereza y menor tensión muscular.
  • 1–2 semanas: reducción progresiva de la hinchazón vespertina y mejor descanso nocturno.
  • 3–4 semanas: mayor constancia en el alivio de síntomas y mejor recuperación percibida. La respuesta varía según el estilo de vida, el nivel de actividad y la constancia. Si tienes una condición médica, coordina el uso con tu profesional de salud; la evidencia en contextos clínicos sugiere beneficios cuando la IPC se integra en planes de cuidado multimodales, como señalan recursos clínicos como la Cleveland Clinic.

Preguntas frecuentes

¿Cuántas veces a la semana puedo usar las botas de presoterapia?

Para bienestar y circulación, 3–5 sesiones semanales de 20–30 minutos suelen ser suficientes. Si buscas recuperación deportiva, puedes usarlas tras entrenamientos intensos y en las 24–48 horas posteriores. En casos de retención de líquidos leve, días alternos con 30–45 minutos ayudan a consolidar el drenaje. Ajusta la frecuencia a tu sensación: constancia moderada vence al exceso. Si tienes una condición vascular o linfática diagnosticada, sigue la pauta de tu especialista.

¿Qué presión es adecuada para empezar?

Empieza con una presión suave–media (40–60 mmHg) y prioriza el confort: la compresión debe sentirse firme, sin dolor ni adormecimiento. Incrementa de forma gradual hasta 80–90 mmHg si buscas un masaje más profundo y lo toleras bien. Evita superar el rango recomendado por el fabricante o por tu médico. Recuerda que una presión demasiado alta no necesariamente “drena más” y puede resultar contraproducente.

¿Sirven para la celulitis y la retención de líquidos?

La presoterapia favorece el drenaje linfático y la microcirculación, lo que puede reducir temporalmente la sensación de hinchazón y mejorar el aspecto de la piel al disminuir el edema. No es un tratamiento estético definitivo por sí solo, pero es un buen complemento a ejercicio, hidratación y nutrición equilibrada. La consistencia (2–4 sesiones/semana) suele marcar la diferencia en la percepción de ligereza y tonicidad.

¿Es mejor usarlas antes o después de entrenar?

Después de entrenar es la opción más habitual: 20–30 minutos ayudan a movilizar metabolitos y a relajar la musculatura, favoreciendo la recuperación. Antes del entrenamiento, una sesión breve y suave puede “activar” la circulación sin fatigar. Evita compresiones intensas justo antes de esfuerzos máximos. En deportes con altas cargas semanales, alterna presoterapia con liberación miofascial y descanso activo para un enfoque integral.

¿Puedo usarlas si tengo varices?

En varices leves, la presoterapia puede aliviar síntomas como pesadez o calambres, especialmente combinada con compresión elástica, movilidad y control del peso. Si tienes insuficiencia venosa moderada o antecedentes de trombosis, consulta antes con tu especialista para definir presión, duración y frecuencia. En presencia de úlceras venosas activas o arteriopatía periférica, se requiere valoración médica para un uso seguro y efectivo, como reflejan revisiones clínicas tipo Cochrane.

Para recordar

  • La presoterapia impulsa el retorno venoso y el drenaje linfático con sesiones de 20–30 minutos.
  • Alivia piernas cansadas, reduce edema leve y acelera la recuperación tras el ejercicio.
  • Empieza con presiones moderadas y aumenta gradualmente según tu confort.
  • Evita su uso con contraindicaciones vasculares, cardiacas o infecciones activas sin consultar.
  • Elige equipos con buen control de presión, múltiples cámaras y programas fiables.
  • Da el siguiente paso: integra presoterapia en tu rutina y explora las soluciones de bienestar en KUMO o visita nuestra colección de presoterapia.

Puede que te interese

Botas de presoterapia en casa: guía de uso 2025
Botas de presoterapia: qué son y cómo funcionan