Presoterapia en casa, bien explicada y fácil de aplicar. En esta guía aprenderás cómo elegir la talla correcta de tus botas, cómo ajustarlas para que sellen sin molestias y cómo configurar sesiones seguras y eficaces según tu objetivo.
La intención de esta guía es clara: ayudarte a medir, elegir y ajustar tu equipo de presoterapia doméstico para mejorar la circulación, aliviar piernas cansadas y optimizar la recuperación, sin riesgos ni dudas.
En breve
- Mide largo de pierna y contornos (muslo, pantorrilla y tobillo) para elegir talla con criterio.
- El ajuste correcto sella sin pellizcar: sin pliegues, con los dedos del pie libres y una presión confortable.
- Empieza con presiones bajas y sesiones cortas; progresa según tolerancia y objetivo.
- Evita su uso con contraindicaciones (p. ej., trombosis venosa activa); consulta si dudas.
- Mantén una rutina: 3–5 días/semana favorece resultados; registra sensaciones y ajustes.
Qué es la presoterapia y por qué el ajuste importa
La presoterapia (compresión neumática intermitente) aplica presión secuencial en cámaras que rodean la pierna para favorecer el retorno venoso y linfático. Cuando la prenda se ajusta bien, la presión se distribuye de forma uniforme y se crea un gradiente eficaz desde el pie hacia el muslo. Un mal ajuste provoca fugas de presión, incomodidad y menor eficacia.
- Guías clínicas describen la compresión neumática como herramienta útil en retorno venoso y linfático cuando se usa correctamente, bajo indicaciones y contraindicaciones claras Cleveland Clinic: Intermittent Pneumatic Compression.
- La evidencia respalda su utilidad en determinados casos de patología venosa y linfática, siempre con una buena selección y ajuste del dispositivo Cochrane Library – IPC y úlceras venosas.
Consejo de experto: la talla y el sellado valen oro. Dos minutos más midiendo y probando equivalen a mejores sesiones durante años.
Cómo elegir tu talla: guía de medidas
Qué medidas tomar (paso a paso)
- Largo de pierna: desde la ingle (pliegue inguinal) hasta el talón, con la pierna extendida.
- Contorno de muslo: en su parte más ancha, sin apretar la cinta.
- Contorno de pantorrilla: en la zona de mayor perímetro.
- Contorno de tobillo: por encima del maléolo.
- Longitud de pie (si la bota lo cubre): del talón a la punta del dedo más largo.
Anota cada medida y compáralas con la tabla de tallas del fabricante. Si tus medidas están en el límite, prioriza que el largo no sobrepase la ingle y que los contornos no queden excesivamente tensos.
Cómo interpretar las tallas del fabricante
- La mayoría ofrece rangos de contorno y un máximo de largo de pierna. Asegúrate de que la bota no quede corta (pliegues) ni demasiado larga (empuja la ingle).
- Si tu pantorrilla o muslo es más ancho que el rango, busca extensores o una talla superior.
- Revisa también el tamaño de pie: debe encajar sin doblar los dedos.
Si estás entre dos tallas
- Elige la talla que garantice largo correcto y sellado cómodo en tobillo y pantorrilla.
- Considera extensores/modulares para contornos grandes.
- Evita “forzar” una talla menor: los pliegues y pellizcos reducen eficacia.
Tabla de medidas y ajuste clave
| Medida/Elemento | Cómo medirla | Por qué importa | Error común | Señal de buen ajuste |
|---|---|---|---|---|
| Largo de pierna | Ingle a talón, en cm | Evita que la bota empuje la ingle o quede corta | Elegir por altura general sin medir | El borde superior queda debajo de la ingle, sin presión |
| Contorno de tobillo | Sobre maléolos | Punto de mayor sellado distal | Queda suelto; fuga de aire | Se siente firme sin dolor, sin espacios |
| Contorno de pantorrilla | Zona más ancha | Distribuye presión en la mayor masa muscular | Demasiado apretado, adormece | Firme, piel no blanquea, sin hormigueo |
| Contorno de muslo | 10–15 cm por encima de rodilla | Cierra el gradiente hacia proximal | Pliegue o enrollado | Superficie lisa, sin pliegues |
| Pie | Talón a dedo más largo | Evita compresión de dedos | Dedos doblados | Dedos libres y móviles |
Ajuste correcto: paso a paso
Preparación y postura
- Siéntate o túmbate con piernas extendidas; descalzo/a o con calcetín fino.
- Piel limpia y seca. Evita cremas aceitosas antes de la sesión.
Colocación de las botas
- Introduce el pie hasta el fondo sin doblar los dedos.
- Alinea las cremalleras y cámaras con la pantorrilla y el muslo; evita torsiones.
- Cierra desde el tobillo hacia arriba, alisando la tela para eliminar pliegues.
Cierre y comprobación de encaje
- Conecta las mangueras sin forzar; comprueba que no haya fugas.
- Test rápido: pasa un dedo por el borde superior; debe entrar ajustado, sin dejar holgura notable.
- Observa la piel: no debe blanquearse de forma sostenida ni generar dolor punzante.
Primera sesión: presión, duración y progresión
- Empieza con un programa suave y de corta duración; aumenta gradualmente según comodidad y objetivos.
- Mantén una respiración tranquila; si notas hormigueo persistente, dolor o frialdad, detén la sesión y reajusta.
- La consistencia importa más que la intensidad: prioriza sesiones regulares y confortables.
Referencias clínicas recomiendan individualizar intensidad y duración, especialmente en presencia de patología venosa o linfática ESVS 2022 – Guía de enfermedad venosa crónica.
Errores frecuentes y cómo corregirlos
- Pliegues en la tela: alisa y recoloca desde el tobillo; los pliegues crean puntos de presión.
- Dedos comprimidos: ajusta el pie y, si es necesario, afloja ligeramente la punta.
- Fuga en el tobillo: revisa talla o extensores; el tobillo debe sellar bien.
- Sensación de adormecimiento: reduce presión o duración; no debe haber dolor.
- Usar tras lesión aguda sin consulta: busca valoración médica antes.
Protocolos orientativos según objetivo
Piernas cansadas y retorno venoso
- Prioriza programas de presión secuencial ascendente que vacíen de distal a proximal.
- Ritmo cómodo y regularidad: sesiones frecuentes, de baja a moderada intensidad, suelen ser mejor toleradas.
- En personas con insuficiencia venosa, la compresión neumática forma parte de un abordaje más amplio (movimiento, elevación de piernas, calzado) Mayo Clinic – Linfedema y compresión.
Recuperación deportiva
- Úsala tras entrenamientos o competiciones exigentes, buscando confort.
- Combínala con hidratación, sueño y nutrición. Evita presiones que empeoren la fatiga.
- La evidencia sobre recuperación apunta a beneficios subjetivos y funcionales cuando el uso es consistente y bien ajustado; requiere individualización.
Drenaje linfático y retención de líquidos leve
- Opta por programas suaves y progresivos, sin dolor.
- Si existe diagnóstico de linfedema, sigue pautas de tu profesional de salud y guías reconocidas International Lymphoedema Framework – Best Practice.
Seguridad: quién debe consultar antes de usarla
No utilices presoterapia sin supervisión médica si presentas:
- Trombosis venosa profunda (TVP) aguda o sospecha.
- Insuficiencia arterial periférica grave.
- Insuficiencia cardiaca descompensada, edema pulmonar.
- Infecciones cutáneas activas, heridas sin cubrir, celulitis.
- Neuropatía sensitiva severa o trastornos que impidan percibir dolor/presión.
Consulta siempre con tu médico si estás embarazada, si tienes linfedema diagnosticado u otras condiciones crónicas. Organismos de referencia detallan indicaciones y contraindicaciones de la compresión neumática ISL – Consenso 2020 y guías de prevención de trombosis NICE NG89.
Cuidado, higiene y mantenimiento
- Limpia el interior de las botas con paño suave y solución neutra tras sesiones sudorosas.
- Usa calcetín fino para proteger la prenda y mejorar el deslizamiento.
- Evita doblar mangueras en ángulos cerrados; revisa conectores con regularidad.
- Guarda el equipo en lugar seco, alejado de calor directo y luz solar intensa.
FAQ
¿Qué presión usar para presoterapia en casa?
No existe un “número mágico” universal. La presión adecuada es la que produce un masaje firme y progresivo sin dolor, hormigueo persistente ni frialdad. Empieza con niveles bajos y aumenta gradualmente según tolerancia y objetivo, siguiendo siempre las indicaciones del fabricante. Si tienes patología venosa o linfática, pide consejo a tu profesional de salud para ajustar el rango y el tiempo de sesión. Señales de exceso: molestia punzante, piel pálida o adormecimiento. Señales de buen ajuste: sensación de alivio y piernas más ligeras al terminar.
¿Cuánto tiempo y cuántas veces por semana son recomendables?
Para uso de bienestar y recuperación, muchas personas se benefician de sesiones cortas y regulares. Empieza con sesiones breves y progresa en función de tu sensación de recuperación y comodidad. La constancia suele aportar más que sesiones muy largas. Si hay una condición clínica (venosa/linfática), ajusta duración y frecuencia con un profesional, siguiendo guías clínicas reconocidas Cochrane – evidencia en patología venosa.
¿Puedo usar presoterapia si estoy embarazada?
El embarazo implica cambios circulatorios importantes. Algunas mujeres refieren alivio de piernas pesadas con compresión suave; sin embargo, es esencial consultar antes con tu ginecólogo/a o médico. Evita presiones elevadas y sesiones largas sin supervisión. Además, descarta factores de riesgo de trombosis y otras contraindicaciones. Las recomendaciones deben individualizarse y revisarse a medida que avance el embarazo NICE – prevención VTE.
¿Presoterapia antes o después del deporte?
Puedes usarla en ambos momentos, con objetivos distintos. Antes, una sesión muy suave puede ayudarte a activar la circulación sin fatigar. Después, suele emplearse para favorecer la recuperación percibida. En cualquier caso, prioriza confort, hidrátate y evita presiones que dejen la musculatura dolorida. Ajusta el tiempo según la carga del entrenamiento y tu respuesta. Recuerda que debe integrarse en un plan completo de recuperación que incluya descanso y nutrición adecuados.
Para llevarte
- Mide largo de pierna y contornos: la talla correcta garantiza eficacia y comodidad.
- Ajusta sin pliegues; dedos libres y sellado firme en tobillo/pantorrilla.
- Empieza suave y progresa: sesiones regulares mejor que intensas esporádicas.
- Revisa contraindicaciones y consulta si tienes condiciones médicas.
- Cuida el equipo: higiene, mangueras sin dobleces y almacenaje adecuado.
- Integra la presoterapia en tu rutina de bienestar y rendimiento diario.
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