Presoterapia en casa, cuándo y cuánto: te damos la pauta ideal para obtener resultados reales sin pasarte ni quedarte corto. En esta guía aprenderás a fijar la frecuencia semanal, la duración por sesión y el mejor momento del día según tu objetivo (bienestar, deporte, circulación), con recomendaciones seguras y fáciles de aplicar.
En breve
- 3–5 sesiones por semana de 15–30 minutos funcionan para la mayoría de objetivos de bienestar y piernas cansadas.
- Después del entrenamiento: 20–30 minutos dentro de las 1–3 horas posteriores, con presión moderada.
- Para drenaje suave o retención de líquidos leve: 20–40 mmHg durante 20–25 minutos, preferiblemente por la tarde/noche.
- Señales de ajuste: hormigueo, entumecimiento o enrojecimiento que dura >15 min tras la sesión indican presión excesiva o tiempo demasiado largo.
- Evita su uso si tienes trombosis venosa activa, insuficiencia cardíaca descompensada, infecciones cutáneas o enfermedad arterial periférica severa; consulta con un profesional de salud.
Qué es la presoterapia (y cómo actúa)
La presoterapia —también llamada compresión neumática intermitente— utiliza cámaras de aire que se inflan y desinflan de forma secuencial para favorecer el retorno venoso y linfático. Este “masaje neumático” ayuda a movilizar líquidos, reducir la sensación de piernas pesadas y apoyar la recuperación muscular tras el esfuerzo. Hospitales y clínicas la emplean desde hace décadas para mejorar la circulación y prevenir estasis venosa. Puedes leer una explicación clínica clara en la guía de la Cleveland Clinic.
Consejo: piensa en la presoterapia como una “bomba externa” temporal que asiste a tus venas y vasos linfáticos para vaciar y recargar los tejidos de forma rítmica.
Beneficios esperados cuando la usas en casa
- Circulación y descanso de piernas: la compresión secuencial favorece el retorno de sangre y linfa, lo que se traduce en menos pesadez y hinchazón al final del día. Organismos como el International Lymphoedema Framework describen su utilidad como complemento del manejo del linfedema.
- Recuperación post-ejercicio: la literatura reciente señala beneficios modestos pero consistentes en percepción de dolor y fatiga tras esfuerzos intensos, con mejor “sensación de piernas” para sesiones futuras. Revisión en Frontiers in Physiology (2018) sobre estrategias de recuperación no farmacológicas.
- Prevención del estancamiento venoso en periodos sedentarios: aunque las guías clínicas (por ejemplo, NICE NG89 actualizada en 2023) se centran en el entorno hospitalario, el principio de la compresión intermitente para promover el retorno venoso es el mismo.
- Bienestar general: al descomprimir tejidos y mejorar el drenaje, muchas personas reportan piernas más ligeras y mejor calidad de descanso.
Frecuencia y tiempos ideales según tu objetivo
Ajusta tres variables: frecuencia semanal, duración por sesión y presión. Empieza bajo y progresa según tolerancia y resultados.
Bienestar y piernas cansadas
- Frecuencia: 3–5 veces por semana.
- Duración: 15–25 minutos.
- Presión orientativa: 40–80 mmHg (comodidad sin dolor).
- Momento: tarde/noche, tras la jornada o tras estar mucho tiempo de pie.
- Señales de buena dosis: piernas más ligeras y menos presión en pantorrillas a las 24 horas.
Deportistas (carrera, fuerza, ciclismo)
- Días de carga alta: 20–30 minutos, dentro de las 1–3 horas post-entreno.
- Días suaves o descanso: 15–20 minutos para mantenimiento.
- Presión: moderada-alta según tolerancia (60–100 mmHg), sin dolor ni entumecimiento.
- Semanas de alta carga: 4–6 sesiones; de descarga: 2–4 sesiones.
- Evidencia: meta-análisis y revisiones señalan reducciones pequeñas en dolor muscular y percepción de fatiga post-ejercicio; ver síntesis en Frontiers in Physiology (2018).
Retención de líquidos leve y viajes prolongados
- Frecuencia: diaria o días alternos en periodos de mayor retención.
- Duración: 20–25 minutos.
- Presión: 20–40 mmHg (modo drenaje suave).
- Momento: al final del día o al volver de viajes/sedentarios prolongados.
- Importante: si hay hinchazón persistente o asimétrica, consulta a un profesional. El ILF recomienda evaluación clínica cuando hay signos de linfedema.
Teletrabajo o sedentarismo
- Frecuencia: 3–4 veces por semana.
- Duración: 15–20 minutos como “reinicio circulatorio”.
- Presión: 40–60 mmHg.
- Extra: combínalo con pausas activas y movilidad de tobillos.
Postoperatorio y condiciones médicas
- Usa presoterapia en casa solo con indicación profesional. Guías como NICE (2023) y revisiones de Cochrane ( 2014) se centran en prevención de trombosis en pacientes hospitalizados, no sustituyen evaluación individual.
Frecuencias y tiempos recomendados por objetivo
| Objetivo | Frecuencia semanal | Duración por sesión | Presión orientativa (mmHg) | Mejor momento | Nota práctica |
|---|---|---|---|---|---|
| Bienestar/ligereza | 3–5 | 15–25 min | 40–80 | Tarde-noche | Sensación firme pero confortable |
| Post-entreno intenso | 4–6 | 20–30 min | 60–100 | 1–3 h tras el ejercicio | No uses si hay lesión aguda |
| Drenaje suave | 4–7 | 20–25 min | 20–40 | Última hora del día | Ritmo relajado y respiración profunda |
| Sedentarismo/teletrabajo | 3–4 | 15–20 min | 40–60 | Mediodía o tarde | Combina con caminatas cortas |
| Viaje prolongado | Según necesidad | 15–25 min | 40–60 | Al llegar | Hidratación antes y después |
Fuente de principios fisiológicos y seguridad: Cleveland Clinic, NICE NG89 (2023), ILF.
Cómo configurar tu rutina en casa
- Elige el modo adecuado: secuencial/peristáltico para drenaje general; si tu equipo ofrece “hold” (pausa de presión), mantenlo corto para mayor confort.
- Escala de confort: del 1 al 10, mantente en 6–7 (firme, sin dolor ni hormigueo).
- Progresión: comienza con 15 minutos a presión moderada; si todo va bien durante 3–4 sesiones, aumenta 5 minutos o 10 mmHg.
- Respiración e hidratación: inspira profundo y exhala largo durante la sesión; bebe agua antes y después para apoyar el drenaje.
- Higiene y piel: inspecciona pies y piernas antes/después; no uses con heridas activas o dermatitis. Revisión de seguridad en PM&R KnowledgeNow (2023).
Seguridad: cuándo no usarla
Evita la presoterapia sin supervisión si presentas:
- Trombosis venosa profunda (TVP) o sospecha de TVP.
- Insuficiencia cardíaca descompensada.
- Enfermedad arterial periférica severa.
- Infecciones cutáneas, celulitis activa o heridas abiertas en la zona.
- Neuropatía severa con pérdida de sensibilidad marcada.
- y revisión Cochrane (
- Si estás embarazada o tienes linfedema diagnosticado, consulta previamente con tu especialista (ver recursos del International Lymphoedema Framework )
Ejemplos de agendas semanales
- Corredor aficionado (2 sesiones de calidad + 1 tirada larga): Lun y Jue 25 min a 70 mmHg post-entreno; Dom 20 min a 60 mmHg por la tarde.
- Oficina/teletrabajo (8 h sentado): Lun, Mié, Vie 20 min a 50 mmHg a las 19:00; Sáb 15 min por la mañana para activar.
- Retención leve en verano: Lun–Vie 20 min a 30–40 mmHg a última hora; Sáb/Dom descanso o paseo activo.
Señales para ajustar la dosis
- Baja la presión o el tiempo si notas: hormigueo, entumecimiento, dolor, o enrojecimiento que persiste >15 minutos tras la sesión.
- Sube gradualmente si: no hay molestias y la sensación de ligereza dura menos de medio día; añade 5 minutos por sesión o 10 mmHg y reevalúa.
- Estanca tu progreso? Cambia el momento del día o alterna días de presión suave con días de presión moderada.
Cómo combinarla con otras herramientas de recuperación
- Luz roja y LED: pueden favorecer la relajación y el sueño cuando se usan por la noche, complementando el efecto de descarga muscular.
- Masaje de percusión: úsalo antes de la presoterapia con intensidad baja-media para “soltar” tejido; evita zonas doloridas recientes.
- Movilidad y respiración: 5 minutos de movilidad de tobillo y respiración diafragmática potencian el retorno venoso.
- Rutina sostenible: la clave es la constancia. Integra la sesión en una franja fija del día.
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Preguntas frecuentes
¿Cuántas veces a la semana debo hacer presoterapia en casa para notar resultados?
Para la mayoría de personas, 3–5 sesiones semanales de 15–30 minutos generan mejoras en ligereza de piernas y percepción de recuperación en 2–3 semanas. Si tu objetivo es aliviar pesadez al final del día, empieza con 4 sesiones y ajusta según sensaciones. Deportistas en semanas de alta carga pueden llegar a 5–6 sesiones, priorizando los días de mayor esfuerzo. Mantén siempre la presión en un rango cómodo, sin adormecimiento. Si tienes una condición médica, pide indicación personalizada a un profesional.
¿Cuánto debe durar cada sesión y cuál es la presión adecuada?
Un rango seguro y efectivo para uso doméstico es 15–30 minutos por sesión. Como referencia, 40–80 mmHg suele ser cómodo para bienestar general; para drenaje suave, 20–40 mmHg; y para recuperación deportiva, 60–100 mmHg según tolerancia. La mejor guía es el confort: firme sin dolor ni hormigueo. Empieza bajo y progresa poco a poco. Si la piel queda muy enrojecida o notas entumecimiento, reduce presión o tiempo. Inspecciona siempre la piel antes y después.
¿Es mejor usarla antes o después del entrenamiento?
Para recuperación, lo más útil es usarla después: 20–30 minutos dentro de las 1–3 horas posteriores ayuda a percibir menos rigidez y fatiga en la siguiente sesión. Antes del entrenamiento puede emplearse 10–15 minutos con presiones suaves si buscas sensación de “activación”, pero no sustituye al calentamiento. Evita la presoterapia inmediatamente tras lesiones agudas, esguinces o golpes; en esos casos prioriza evaluación y pautas de tu fisioterapeuta.
¿La presoterapia ayuda con la retención de líquidos o las varices?
Puede aliviar la sensación de hinchazón y pesadez asociada a retención leve gracias al incremento del retorno venoso y linfático. En presencia de insuficiencia venosa o varices, la compresión neumática puede aportar comodidad puntual, pero no reemplaza el manejo médico ni las medias de compresión prescritas. Si tienes diagnóstico vascular, consulta con tu angiólogo. Las guías clínicas como NICE (2023) reservan indicaciones formales según el contexto clínico.
¿Quién no debería usar presoterapia en casa?
No la uses si sospechas trombosis venosa profunda, tienes insuficiencia cardíaca descompensada, enfermedad arterial periférica severa, infección cutánea activa o heridas abiertas en la zona. Precaución especial en embarazo, neuropatía severa y tras cirugía reciente: en estos casos, busca autorización médica. Para cuadros de linfedema u otras condiciones crónicas, sigue planes integrales como recomiendan entidades como el International Lymphoedema Framework.
Para llevar
- La dosis ganadora para la mayoría: 3–5 sesiones/semana, 15–30 minutos, presión confortable.
- Post-entreno intenso: 20–30 minutos en 1–3 h, presión moderada-alta sin dolor.
- Para drenaje suave: 20–25 minutos a 20–40 mmHg por la tarde/noche.
- Ajusta si hay hormigueo, dolor o enrojecimiento persistente.
- Evita su uso en contraindicaciones médicas y consulta cuando tengas dudas.
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